domingo, 29 de noviembre de 2020

Gilimemeces Interneteras - Capítulo 6

No creí que esto fuera a pasar. No pensé jamás que volvería a encontrar con semejante necesidad de rebatir algo, que después de la aparición de Maldito Bulo no encontraría ya una jartá semejante de idioteces sin rebatir. Que había tocado techo después de lo de Nibiru. Que Gilimemeces Interneteras estaba muerto. Pero no, la humanidad está dispuesta a demostrar que estoy equivocada, y que mi colaboración en la lucha contra los conspiranoicos no terminará nunca. Así que, una vez más, aquí me tenéis, haciendo facepalm y preparándome para contaros las tonterías que la gente suelta libremente por el mundo.

facepalm doble
Cuando una sola persona no es bastante para el facepalm que se merece esto.

La imagen que ha desatado mi deseo de volver a llenar de líneas este blog (más allá de los relatos de mis retos de escritura) es la que sigue.

Parida gorda

Esta es la que inició todo el tema, pero el mensajito se ha ido corriendo por Twitter como Pedro por su casa, copiado por cuentas probablemente bots, para expandir el mensaje ridículo que, en cuanto tienes dos dedos de frente y un mínimo de conocimiento (mínimo del tipo “eh, esto salía en el Persona 5”, I KID YOU NOT) te descojonas de ellos en su cara. Pero bueno, vamos a ir despiezando esto lentamente, por favor.

Si soy sincera, empieza con una cosa que es... veraz, entre comillas. En concreto, habla del ARNm. Es cierto que en la actualidad, este tipo de vacunas se está probando. Pero antes de que nos llevemos las manos a la cabeza, vamos a hablar de lo que es el ARNm. O, para que pillemos bien de qué va esto, usemos su nombre completo: ARN mensajero.

ARN según Érase Una Vez el Cuerpo Humano
Cadena de ARN según Érase Una Vez el Cuerpo Humano
¿Y qué es el ARN mensajero? Pues es una cadena de ARN (Ácido RiboNucleico, para aquellos que no vieron genética en sus clases de ciencia) que se envía desde el núcleo de una célula para que sea leída por un ribosoma, que a su vez fabrica un aminoácido para crear las moléculas que la célula precisa. La idea detrás de las vacunas con ARN mensajero es que las células reciban este ARN, y sean ellas mismas las que fabriquen las defensas contra los virus. Y esta no es una cosa que se esté investigando ahora, por cierto. Una de las enfermedades sobre las que se está investigando para usar este tipo de vacunas es el VIH, el patógeno detrás del SIDA. En general, la idea es crear vacunas más seguras y más efectivas. Si de verdad se ha logrado este tipo de vacuna para el CoViD-19, el cambio en nuestra calidad de vida sería sustancial.

(Si sois antivacunas y estáis leyendo esto, más vale que os hagáis una idea de que yo soy pro-vacunas y de que vuestros argumentos lo único que van a hacer es cabrearme, porque generalmente son bastante patatiles)

¿Y qué hay de la nanotecnología, Yuko? Pues a ver cómo os lo digo… Que no está. No hay. Es muy bonito y muy de ciencia ficción y muy de “ojalá fuera así” (o no, dependiendo de a quién le preguntes), pero el caso es que la ciencia NO está tan avanzada. Ahora mismo, la nanomedicina se encuentra en una fase de investigación, una fase que va lenta porque se requieren fondos y tiempo. Y no sé el tiempo, pero los fondos no van muy bien últimamente. Por no decir que esta gente cuando habla de “nanotecnología” piensa en microchips y en robots pequeñitos, pero cuando hablamos de nanomedicina estamos hablando de nanopartículas encargadas de llevar los medicamentos a un sitio específico antes de ser eliminadas por el cuerpo humano. Es decir, que se parece a lo que piensa esta gente lo que un huevo a una castaña.

Y entonces llegamos ya al punto en el que de verdad entramos en las fronteras de las teorías de la conspiración: los puntos cuánticos. ¿Y qué son esos puntos cuánticos? Pues veréis, se tratan de nanoestructuras semiconductoras, en concreto cristales, que tienen la propiedad de retener las tres direcciones espaciales de un electrón dentro de la banda de valencia. Y ahora, vamos a ir partiendo esa frase en trocitos pequeños para que la vayáis digiriendo. Nanoestructuras son estructuras muy, muy pequeñas, hasta ahí todo bien, ¿no? En cuanto al “semiconductoras”, esto es un término usado en eléctrica y electrónica haciendo referencia a un material que puede funcionar o bien de conductor (permitiendo el paso de la electricidad a través de él) o bien de aislante (impidiendo el paso de la electricidad). La “banda de valencia” es la banda o bandas donde se encuentran los intervalos de energías electrónicas más fuertes que estén ocupados por electrones en una temperatura de cero absoluto. Mirad, es complejo, ¿vale? Básicamente todo se reduce a “vamos a intentar adivinar dónde está un puto electrón en un momento dado”, y creedme que eso solo ya es un puto espectáculo. La física cuántica hay que leerla con cuidado y despacito y bien explicada. Pero bueno, para intentar reducir esto a algo tragable: los puntos cuánticos son unos cristales enanos que tienen la propiedad de retener electrones en posiciones específicas. Como si eso fuera fácil.

Puntos cuánticos en frasquitos
Los puntos cuánticos tienen unas propiedades la mar de interesantes, como por ejemplo el hecho de que cuando son iluminados, re-emiten luz en una longitud de onda específica que depende del tamaño del cristal. Y este tipo de propiedades les ha hecho muy importantes en un gran número de campos. Se está investigando, por ejemplo, su uso para la fabricación de monitores, para nuevas células de paneles solares que sean más baratas y eficientes (el problema de la energía solar no está ahí, pero bueno, lo dejaremos de momento), y en el caso de la medicina, se usan para básicamente tomar imágenes de mejor calidad en los microscopios láser.

Y aquí viene la parte conspiranoica del tema. La fundación Gates (no tengo que deciros quién está aquí, ¿verdad?) está poniendo un montón de pasta en todo tipo de proyectos, incluido uno de comprar y distribuir vacunas. Entre los muchos proyectos, había uno que consistía en crear un tatuaje con puntos cuánticos que sirviera como una especie de carné de vacunación. Y claro, todos los conspiranoicos del mundo lanzados a hablar sobre que si va a ser una forma de controlarnos mentalmente o meternos microchips en el cuerpo y… mira, si decís eso es que no tenéis ni flapa de lo que hay dentro de un microchip. Aparte de que este proyecto tiene una utilidad más bien dudosa, lo que lo tumbará con toda probabilidad, es que el cristalito es eso, un CRISTALITO. Que lo único que hace es emitir luz de colorinchis cuando lo pones bajo otra determinada luz. Tiene más futuro como decoración entre los fans de las raves, la verdad.

Pero si esto os ha parecido surrealista, esperad a lo que sigue que os va a encantar: esta señora menciona la enzima luciferasa. Sé que tengo en este blog lectores que son fans del Persona 5 que seguramente recuerdan una pregunta muy específica que hacen en ese juego, y que seguramente nos tendrá a todos descojonados. ¿Por qué? Porque veréis, sí, la luciferasa existe. Es el nombre de un tipo de enzimas oxidativas que suelen funcionar en tandem con un tipo de moléculas llamadas luciferinas. La luciferasa interacciona con el oxígeno (de ahí lo de oxidativa) para modificar la luciferina, que pasa por una serie de procesos hasta descomponerse rápidamente, liberando fotones durante todo el proceso. Sí, he dicho FOTONES. La luciferasa y la luciferina son moléculas relacionadas con la BIOLUMINISCENCIA. Como, por ejemplo, la luz que emiten LAS LUCIÉRNAGAS.

Estructura de la luciferasa

“¡Pero Yuko, se llama luciferasa!” *Golpe con el diccionario de latín de sus años de colegio* ¡De lux, lucis, merluzo! ¡Luz, en latín! “¡Pero es que Lucifer…!” *Golpe con la Biblia comentada de la familia* ¡¡Mitología cristiana, merluzo!! ¡¡Es una malinterpretación de un pasaje de Isaías!! ¡¡Es el nombre del planeta Venus en latín, la puta estrella de la mañana!! ¡¿Quién connio os ha enseñado religión, panda de mamelucos?! *se recompone con algo de dificultad*

Si queréis saber cómo ha acabado esto en las teorías conspiranoicas sobre las vacunas, ¿habéis leído esa parte sobre los cristalitos microscopicos con luces de colorinchis de hace un par de párrafos? Pues al parecer alguien escuchó campanas, no supo donde, y mezcló la luciferasa en este feo asunto. Que además tiene gracia porque la que produce la luz NO es la luciferasa, sino la luciferina. Y la una no hace una mierda sin la otra. Que además tiene puntos extra porque necesitas una enzima de luciferasa específica para reaccionar con un tipo específico de luciferina. Son así de tiquismiquis las dos moléculas estas. Iban a funcionar como esta gente piensa, vamos… mañana, ¿no te jiba?

De aquí salta a que nos van a modificar el ADN, con lo cual tenemos que volver a nuestra parte inicial sobre el ARNm. Que mira, podría ponerme a explicar por qué el ARNm no iba a modificar el ADN, pero que las gentes de Maldito Bulo ya me han hecho el trabajo, así que simplemente leeros su artículo para saber por qué es esto una gilimemez sin pies ni cabeza.

No, a lo que vamos a saltar es a la siguiente parte que es un tema que yo tengo medio estudiado y que es algo de lo que me gusta hablar, como pueden certificar mis amigos jugadores de rol: el transhumanismo. Y mira, es un tema complicado que tiene muchas vertientes que están casi todas en una fase teórica. Vertientes del tipo social, ético, filosófico y moral en las que no me voy a meter porque es de un complejo que te cagas. Pero puedo hablaros de la base a aquellos que no estéis un poco al tanto de este tema. El transhumanismo es la transformación de la condición humana mediante el desarrollor y uso de tecnologías avanzadas que modificarían y mejorarían el intelecto y físico humanos. Y ya os digo aquí que esta mierda es compleja que te cagas, que hay un montón de campos y estudios y mierdas y de verdad, que tengo diez páginas de apuntes de esta mierda que hice para un fanfic y aún flipo con aquello. Pero que esta gente reduce a “nos van a conectar a ordenadores para controlar nuestras cabezas”.

Para empezar, el transhumanismo en sí es una serie de corrientes FILOSÓFICAS, ¿vale? Corrientes de pensamiento sobre dónde nos debe llevar la tecnología con respecto al cuerpo humano. Hay, como ya he dicho, un sinfín de ramas donde meterse. Y una de ellas, solo UNA, es sobre la posibilidad de que convertir al ser humano en un ente virtual capaz de vivir dentro de un ordenador.

¿Estáis flipando? No me extraña. Más que nada porque ahora mismo es TÉCNICAMENTE IMPOSIBLE que ocurra eso.

Estimación de la potencia necesaria para emular los distintos niveles de un cerebro humano. Los puntos de colorines son los ordenadores disponibles. Podéis empezar a llorar.

Por un lado, está le hecho de que el nivel de las inteligencias artificiales no es ni de coña capaz de imitar a una persona. Es cierto que hay inteligencias artificiales con una alta capacidad de aprendizaje (he oído que hay competiciones de ajedrez entre IAs y eso debe ser la cosa más bodrio sobre la faz de la Tierra), pero al final del día no es posible imitar completamente a una persona con una IA. Y por otro lado está el hecho de que intentar escanear un cerebro humano para que haya una copia funcional en un ordenador está… en un futuro muy, muy, pero que muy lejano. Para empezar, no hay ningún ordenador actual que pueda calcular e imitar los cientos de miles de impulsos eléctricos que maneja nuestro cerebro a cada dichoso segundo. Por no hablar de imitar una red neural que se asemejara siquiera al mismo. No hay memoria suficiente, ni capacidad de análisis de la información lo bastante rápida como para siquiera poder empezar a copiar lo que sabemos. Y digo lo que sabemos, porque hay muchas, muchísimas cosas que todavía no entendemos de nuestro cerebro.

Y luego está, claro, la forma en la que podría imitarse un cerebro específico, o en otras palabras, escanear un cerebro. Lo cual ahora mismo es… bueno, es ciencia ficción. Para empezar, la única manera que tenemos ahora mismo de escanear un cerebro para meterlo en un ordenador es cortándolo en láminas muy, muy finas y escaeándolas una a una. Que, como os podéis figurar, implica la muerte previa de aquel de quien fuera el cerebro. En 2010 alguien consiguió escanear una pequeña muestra del cerebro de un ratón, pero hasta ahora no parece que se haya avanzado mucho en este campo. En cuanto a la simulación de cerebros, por ahora se han logrado imitar el de una mosca de la fruta y el de un ratón, pero no he encontrado datos de que se haya avanzado mucho más que eso.

Es cierto que a día de hoy se están logrando grandes avances en lo que se refiere a implantes que conectan directamente al cerebro. En concreto, los más avanzados son implantes para curar la sordera y la ceguera causadas por daños neuronales. Esta es una tecnología en la que se estaba trabajando desde que yo era una cría pequeña, y estamos viendo los resultados AHORA. Dad por sentado que cualquier cosa más avanzada requerirá del mismo tiempo o incluso más. La era en que tengamos nuestros cerebros conectados a un ordenador está todavía muy, muy lejos. Extremadamente lejos. Tipo “lo espero para cuando estemos en la fecha de Macross Frontier”. Y ni siquiera estoy segura de que llegue entonces.

IBM Q System One, el primer ordenador cuántico comercial
En cuanto a los ordenadores cuánticos… A ver cómo lo digo… Sí, es cierto que el año pasado salió el primer ordenador cuántico de uso comercial. Supuestamente. El caso es que el ordenador de marras tiene unos pocos problemillas. El primero de ellos es que es una cosa gigantesca. Del tipo que necesita un cuarto para él mismo. El siguiente es que el ordenador funciona en unas condiciones ambientales muy, muy específicas. En pocas palabras, el ordenador se lo pueden permitir cuatro gatos, y no solo por el precio. ¿De verdad pensáis que alguien se va a molestar en gastarse el potostorro de pasta para que tener a la gente conectada a un cacharro cilíndrico gigante en un experimento que probablemente saldría rana? Quiero decir, tienes una máquina capaz de follarse los límites de memoria gastados para la longitud de un número, ¿y la empleas en eso? ¿Teniendo algo que puede hacerte un estudio de mercado en cero coma y darte las claves de torcer la mentalidad de la gente con un puto anuncio? Amosombre, no me jodas. Por no decir que ese tipo de ordenadores estarán en manos de sitios como la NASA y el CERN, donde son realmente necesarios y donde de verdad se pueden mantener las condiciones óptimas para que el cacharro funcione.

Y no, no me voy a poner a explicar un ordenador cuántico. Para empezar, bastante tengo con estar aprendiendo cómo funciona un ordenador NORMAL, no me voy a empezar a meter en una mierda que requiere un grado de física extra. Y por otro, tengo la espalda dolorida y este artículo está comenzando a convertirse en un tocho infame. Si queréis ver algo al respecto, la wiki inglesa es vuestra amiga.

En pocas palabras, que ya de por sí es malo mezclar churras con merinas, que encima lo hagan sin tener ni flapa de qué hace cada cosa lo único que consigue es que quedes en ridículo de la forma más estúpida. Como al parecer ha pasado con la individua del tuit de arriba. Por favor, antes de compartir cosas salidas de la mente de QAnon, haceros un favor, revisad fuentes y, sobre todo, alejaos de esa gentuza como de la peste. Si hay alguien en la realidad que se acerque a “malo de videojuego cyberpunk”, esos son ellos. Y no querréis estar a favor de los villanos, ¿verdad?

Y aquí os dejo. Con un poco de suerte volveré por aquí dentro de una semana con uno más de mis retos de literatura. Hasta entonces, cuidaos, hidrataos, y mandadme vibraciones para que la semana que viene me caiga Zhongli en la gacha del Genshin Impact. Quiero a mi tío trajeado moreno de ojos ambar con la voz de Tomoaki Maeno en mi equipo y lo quiero para hace dos semanas.

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