miércoles, 8 de diciembre de 2021

El símbolo satánico que es islamista

¡Yuko, es casi 10 de diciembre y todavía no has escrito el artículo mensual! ¡Tienes que hacer algo!

Sí, mira, es que con los estudios, y el NaNo y todas las zarandajas, no he tenido tiempo, y todavía me tengo que acabar de leer el Perceval de Robert de Boron, pero cada vez que lo veo me entran las ansias asesinas y…

¡Pero tienes que escribir algo! ¡Lo que sea! ¡Escribe algo de mitología!

Pero es que no se me ocurre nada que pueda interesarle a la gente, para los pocos que me leen.

¡Habla de mitología egipcia!

Ni hablar, ya he hablado de Bast y Sekhmet y Anubis y Set, y no quiero meterme en ese berenjenal, y menos con el tiempo limitado.

¡Pues de los griegos y los romanos!

Demasiado manido.

¡De Azazel!

Tendría que leerme 2 Enoch y 3 Enoch y sospecho que son aún más tripi que el primer libro. ¡Y ese no llegué ni a acabármelo!

¡De Baphomet!

¡Pero ya he hablado demasiado de demonios!

¡¡Nunca se habla suficiente de demonios!!

Vaaaaaleeeeeeee, de acuerdooooooo, pos hala, ya sabéis, las voces en mi cabeza han dictado que el artículo de este mes va a ser sobre Baphomet.

 
Uno así de entrada podría pensar que esto se trata de mitología cristiana, pero no. Baphomet no forma realmente parte de los textos sobre demonios y demás mierdas que los cristianos hemos sacado de malinterpretar pasajes de la Biblia (/mira muy fijamente a Lucifer/). En realidad, podría decir que es más bien “mitología satánica”, teniendo en cuenta que al parecer el Satanismo ha cogido a Baphomet como una de sus imágenes (/suspiro muy largo/). Y luego me quejo de Geoffrey de Monmouth.

La transcripción más antigua de la palabra Baphomet la tenemos en una carta del año 1095 d. C., escrita por Anselm de Ribemont, un cruzado. El fragmento está escrito en latín, y reza tal que así:

“Sequenti die aurora apparente, altis vocibus Baphometh invocaverunt; et nos Deum nostrum in cordibus nostris deprecantes, impetum facientes in eos, de muris civitatis omnes expulimus”

Que traducido al castellano vendría a ser una cosa tal que: “al amanecer del siguiente día, invocaron a Baphomet en voz alta, y nosotros, rezando a Dios en nuestro corazón, los atacamos y los expulsamos a todos de los muros de la ciudad”.

Baphomet apareció posteriormente en unos cuantos escritos, casi todos el Occitano. ¿Creo que ya he hablado del Occitano? ¿En uno de los resúmenes de mis lecturas artúricas? Por ahí lo encontraréis seguro. Al parecer, todos los expertos están de acuerdo en que Baphomet es en realidad una deformación de Mahoma. Hasta ahí todo bien y todo perfecto, ¿verdad? Pues esto no es más que el principio, a partir de ahora vais a cagar altramuces.

Porque damos un salto al año 1307, el año en el que el Rey Felipe IV de Francia decide deshacerse de la Orden de los Caballeros del Temple, a.k.a. los Templarios. No voy a ponerme a discutir sobre las razones de esto, porque eso da para libros enteros que gente más docta que yo ya ha escrito, pero si os comentaré que en las distintas supuestas confesiones arrancadas de los caballeros mediante tortura (y estoy viendo en mi cabeza a varios inquisidores españoles, incluido Torquemada, arrugando la nariz), aparecían menciones a un ídolo llamado Baphomet. Y aquí os digo que de verdad, cuando quieres condenar a alguien, poco te importa lo que digan que te agarrarás a un clavo ardiendo, porque no hay una puñetera descripción del dichoso ídolo que cuadre la una con la otra. La cuestión estaba en que por aquel entonces, todos sabían perfectamente que Baphomet = Mahoma. Y también por aquel entonces, los cristianos tenían la idea (seguramente implantada por gente muy interesada en quitarse de en medio a los musulmanes) de que en realidad los islamistas adoraban a Mahoma como si fuera un dios, y que era un ídolo y por lo tanto, los musulmanes eran herejes de mierda que debían ser destruidos (/suspiro aún más largo/)

Helen Nicholson, antigua directora del Departamento de Historia de la Universidad de Cardiff, escribe que los Templarios fueron “acusados de convertirse en musulmanes de cuento”. Que vamos a ver, el miedo al musulmán estaba probablemente muy asentado en Europa porque no hacía tanto que el Imperio Otomano se había conquistado las últimas ciudades cristianas de Trípoli y Acre, poniendo fin a las Cruzadas de una vez por todas. Acusar a los Templarios de haberse convertido en el enemigo era una gran jugada para un tío al que la gente probablemente miraría raro porque mira, las acusaciones de sodomía, homosexualidad y herejía te las admitimos para los cátaros, pero es que ya habías hecho esto antes una segunda vez… CON EL PAPA. AL CUAL SECUESTRASTE TÚ. ¡Si vas a ser un hijo de mil padres matusalénicos, al menos sé original cuando lo hagas!

Volviendo al tema, la etimología de la palabra parece bastante clara, pero por supuesto hubo gente en siglos MUY posteriores a los cuales se les fue la pinza y comenzaron a buscar cosas rarísimas para que Baphomet se convirtiera en algo relacionado con la sabiduría. Que de estas siempre me acuerdo de El Péndulo de Focault de Umberto Eco, y del fragmento en el cual te viene a decir que si buscas lo suficiente, hasta un kiosko cualquiera tendría medidas que se corresponderían con distancias “imposibles de calcular”. Pues esto es más o menos lo mismo. Lo que nos tiene que quedar claro de momento es que a la altura en la que estamos de la historia, Baphomet = Mahoma en occitano/francés antiguo.

Supuesto Baphomet (falso, por supuesto)
También comentar que, como ya he dicho, las descripciones que daban los templarios de sus supuestos ídolos eran de su padre y de su madre. La mayoría de ellos hablaba de cabezas: o bien una cabeza cortada, o una cabeza con tres caras, o una cabeza de madera con Baphomet pintado en ella. Que os preguntaréis qué tenía esta gente con las cabezas y me tocará comentaros que esta gente solía tener cabezas de santos bañadas en plata a modo de reliquias. I kid you not. De ahí que la imagen del ídolo fuera casi siempre una cabeza humana, porque era probablemente la cosa más jodidamente rara que tenían estos pobres en el capítulo.

El caso es que todo esto quedó enterrado en la historia, y ahí se habría quedado de no ser porque a mediados del siglo XVIII, la gente comenzó a escuchar campanas y no sabían donde. Tal vez encontraron romántica y misteriosa la condena a los templarios y, como les gustaba la idea, se pusieron a buscar razones místicas de cómo se podían haber malinterpretado sus actos, o lo que realmente eran los templarios (banqueros, señores, eran putos banqueros, cuanto antes lo admitamos, antes se nos quitará la tontería) Una teoría que se volvió enormemente popular era la de que los templarios fueron el origen de la masonería, hasta el punto de que se acabó creando la Masonería Templaria. No, no me estoy riendo de vosotros. Esta mierda es real. Por supuesto, todas las explicaciones sobre el dichoso Baphomet de las narices era lo que os he mencionado antes sobre lo de buscarle los tres pies al gato para que Baphomet cogiera el significado de “Sofía”, la palabra griega para “Sabiduría”. Hay una de las versiones que hace uso del hebreo para esa transformación, diciendo que es cabalístico. Mira, es que te tienes que reír.

Podría tirarme la vida hablando de esas desquiciadas teorías, y sobre el uso de según que textos en todo este tema, pero sería un no parar, y no hemos venido aquí a hablar de templarios, sino de Baphomet, así que aquí me veis saltando en el tiempo una vez más, esta vez hasta medidados del siglo XIX, para hablar de un individuo… de un individuo. Se hacía llamar Éliphas Lévi Zahed, aunque su verdadero nombre era Alphose Louis Constant, y era un poeta y escritor francés que había intentado meterse a cura hasta que a los 26 le echaron del seminario. No me voy a meter demasiado en la vida de este tipo, que es para verla, de verdad, pero sí puedo decir que tenía unas ideas de carretero que, en conjunción con mezclarse con ocultistas y demás gente de similar calaña, acabó con él escribiendo algunas obras que… bueno. 
 
Una de esas obras, y la que nos importa, es Dogme et Rituel de la Haute Magie (en castellano, Dogma y Ritual de la Alta Magia, aprox.). Y digo que nos importa porque este puñetero texto ha sentado muchas ideas que perviven ahora en religiones como la Iglesia de Satán o el Neopaganismo. No, no lo digo de broma. Es lo que tiene cuando construyes tu fe en base a lo que dijeron una panda de iluminaos en el siglo XIX y principios del XX. Que mira, que normalmente no me metería con estas cosas, pero DOCUMENTACIÓN, SEÑORES.

Baphomet según Éliphas Lévi
La cuestión es que en este libro, Lévi puso un dibujo que decía se trataba de Baphomet y de la “cabra del Sabbat”. Y mira, no sé siquiera dónde comenzar a decir que todo esto está mal. Pero está todo mal. Por ejemplo, el uso de Sabbat como algo “malo” prácticamente sale de aquí. ¿Por qué? Porque Sabbat, o Shabbat, o como decidáis escribirlo porque yo pienso pegarme lo justo y necesario con el hebreo, ES EL DÍA DE DESCANSO DE LOS JUDÍOS. Y el sábado para nosotros, porque la Iglesia lo adoptó. Y no hay cabras a menos que seas un cabrero o vayas a comer cabrito. Y en cuanto a lo de Baphomet, pues… porque vio el nombre y le moló, supongo, qué queréis que os diga.

El tema de la cabra lo menciona en otra de sus obras, hablando de una “cabra de Mendes”. Al parecer, esto viene de los textos de Herodoto (¡Mal! ¡Ya vamos mal!) sobre que el dios egipcio de la ciudad de Mendes (nombre griego de la ciudad egipcia de Djedet, la actual Tell El-Ruba) tenía cabeza de cabra, y que había visto a una mujer ponerse a fornicar con un macho cabrío. Teniendo en cuenta que se saca de la chorra una historia sobre Zeus cortándole la cabeza a un macho cabrio para no sé qué mierdas con Heracles, y que por eso las estatuas de Zeus en Mendes tiene cabeza de macho cabrío… Mira. MIRA. Así que si ya de por sí parte de esa mamarrachada y luego lo junta con sus ideas de carretero, pues acaba la cosa como acaba.

(Por si necesitáis saberlo, la deidad local de Djedet era Banebdjedet ("Ba, el Señor de Dejdet", al parecer), o lo que es lo mismo, el ba, o alma, de Osiris. Y dudo mucho que hubiera ñiquiñiqui con cabras)

La descripción que hace Lévi del dichoso Baphomet es la que sigue: “La cabra en el frontispicio lleva el signo del pentagrama en la frente, con una punta hacia arriba, un símbolo de luz, sus dos manos formando el signo del ocultismo, una apuntando arriba a la luna blanca de Chesed, la otra apuntando abajo a la negra de Geburah. Este signo expresa la perfecta armonía de compasión con justicia. Su brazo es femenino, el otro masculino como los del andrógino de Khunrath, cuyos atributos debíamos unir con aquellos de nuestra cabra porque son uno y el mismo símbolo. La llama de la inteligencia brillando entre sus cuernos es la luz mágica del equilibrio universal, la imagen del alma elevada sobre la materia, como la llama, que a pesar de seguir atada a la material, brilla sombre ella. La cabeza de la bestia expresa el horror del pecador, que actuando de forma materialista, es única parte responsable que debe cargar de forma exclusiva con el castigo; el alma es insensible de acuerdo con su naturaleza y solo puede sufrir cuando se materializa. El bastón que sustituye a los genitales simbolizar la vida eterna, el cuerpo cubierto con escamas: el agua, el semicírculos sobre ello: la atmósfera, las plumas por encima: lo volatil. La humanidad es representada por los dos pechos y los brazos andróginos de esta esfinge de las ciencias ocultas.

(Dios, esa mierda ha sido dolorosa de traducir. Y es traducción de la traducción, así que tomárosla con un granito de sal. En cuanto a ciertos nombres… podría buscar, pero no acabaríamos. Y ya bastante estoy teniendo)

Y mira, este hombre es de los que comenzó a decir que el Diablo es en realidad una transformación del dios Pan y que es una representación de la búsqueda de conocimiento, y sinceramente le habría hecho más caso si lo segundo que soltara no fuera “el Tifón de los egipcios”. Jefe, Tifón era de los griegos. Que yo sepa, los griegos tenían nombre propio para Apep, y ese era Apofis (/suspira cansadamente/). Resumiendo la parrafada: este tío había salido tan rebotado de la iglesia y de todo lo que pasaba a su alrededor, que decidió mezclar churras con merinas y revolverlo todo, comparando a Pan con el “dios de los Gnósticos” y mezclando todo esto con los “misterios del Sabbath”, para llegar a la conclusión de que el Diablo es en realidad una figura representativa de la sabiduría.

Si esto se hubiera quedado en un loco con sus libros de ocultismo, pues no habría llegado esto a más, pero resulta que el tipo se hizo popular entre los suyos (a.k.a. los locos del ocultismo), y sus libros acabaron inspirando a más gente. Y entre ellos se encontraba Aleister Crowley. No confundir con el Crowley de Buenos Presagios, por favor. Este individuo es conocido por iniciar una corriente filosófica esotérica, considerada incluso movimiento religioso, conocida como Thelema. Es un tema largo que cada vez que me pongo a leerlo me entra la risa floja, así que procuremos pasar lo más rápido posible por él. La cuestión es que Crowley metió a Baphomet es la cosmología de su filosofía/religión/lo-que-sea-por-favor-no-me-peguéis. La mención más llamativa es la de La Misa Gnóstica, un libro que Crowley escribió durante su tiempo en Rusia, y que monta un ritual sospechosamente parecido a las misas de la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica. En el libro se incluye un credo, conocido como el “Credo Gnóstico”, que se puede traducir aproximadamente como: “Y creo en la Serpiente y el León, Misterio de Misterios, y Su nombre es BAPHOMET”.

Baphomet aparecería más veces en sus escritos, muchas veces relacionado con la figura de Satán, teniendo en cuenta más la idea de Satán = el Demonio que tienen los cristianos en general. Claro que Crowley comenzaba aquí a mezclar esto con las ideas gnósticas y a convertir a Satán en una especie de Dios del Conocimiento (probablemente sin entender la connotación que esto podría tener de seguir el significado original de la palabra). De lo que saco de estos textos es que Crowley consideraba que Baphomet, más que ser una entidad por sí misma, era una especie de símbolo de Satán. Pero también es el símbolo de sopotocientas cosas más. Para colmo de desgracias, por si no había mezclado suficientes cosas, decide en un momento dado que la palabra Baphomet podría tener origen en algo llamado “Padre Mithras”. Lo cual, como siempre, es oír campanas y no saber dónde.

(Mithras es un supuesto dios romano, perteneciente a un culto conocido como Mithraismo, aparentemente basado en Mithra, una entidad celestial del Zoroastrismo)

Y es entonces cuando llegamos a la Iglesia de Satán. En contra de lo que os pueda parecer, el tipo que la fundó, Anton LaVey, sabía el significado de la palabra hebrea satan, y la tomó como tal, con la interpretación de “aquel que cuestiona”. Los seguidores del Satanismo Laveyano no consideran a Satán como una entidad, sino como el principio de la individualidad y el conocimiento, criticando a creencias sobrenaturales como las que podría uno esperar del cristianismo. Que todo me parece muy válido hasta que te das cuenta de que… euh… yo me hago más preguntas que ellos sobre los “nombres infernales” que supuestamente aparecen en la Biblia Satánica que escribió el fundador. Podéis dar gracias a que no tengo el libro en físico, porque probablemente lo habría arrojado por la ventana a la primera mención de ciertos dioses que aparecen. Estadounidense tenía que ser el tipo este.

Estatua de Baphomet del Templo de Satán
Pero de esto lo que nos interesa es que, entre esos “nombres infernales” está Baphomet, del que dice que era adorado por los Templarios como símbolo de Satán. ¿Os suena eso de algo? ¿Sí? Vale, parece que seguimos el hilo. Por supuesto, de la Iglesia de Satán han salido más cultos relacionados con más o menos las mismas ideas, y que siguen usando las mismas concepciones estadounidenses de según que figuras legendarias. Así que Baphomet está eternamente presentes entre ellos. Tanto es así que el Templo de Satán en Detroit inauguró en 2015 una estatua dedicada a él, y llegaron a demandar a Netflix por la aparición de una estatua de Baphomet, diciendo que se habían copiado de ellos (¿En serio? ¿En puto serio?). Por supuesto, ellos lo ven como un símbolo de “compasión y empatía entre las criaturas vivientes”.

Pero claro, ninguno de ellos entiende lo que es Baphomet. No entienden que es una deformación del nombre del profeta de los islamistas. Dicen que es el símbolo de la compasión cuando la historia de ese nombre es precisamente la historia de la falta de compasión, la falta de empatía, la incapacidad de entender al contrario, el fanatismo religioso, la ambición desmedida y el anhelo de eliminar a todos aquellos que se interponen en tu camino. Es el testamento de todos aquellos que pensaban para sí sin preocuparse de la verdad, solo de lo que ellos creían. Y tomando esto, han tergiversado la dolorosa historia de personas que puede que fueran culpables de muchas cosas, pero desde luego no eran culpables de las acusaciones que vertió contra ellos un tipo que les había pedido prestado dinero y no podía devolverlo.

De buenas a primeras, tal vez me propondría revisar esa tan maravillosa “Biblia Satánica” (manía con copiar cosas del enemigo, leches) y repasarla con un poco más de conocimiento. Porque si queréis ir de que el conocimiento es vuestra bandera y lo que apoyáis, luego que no os extrañe que una tía random se ría de vosotros porque ponéis de “símbolo de Satán” AL MISMÍSIMO MAHOMA. Y de paso os ponga a parir por ver en lo que habéis convertido a su amada diosa con cabeza de gato egipcia.

2 comentarios:

  1. Porras, ya no puedo utilizar el nombre de Baphomet en mis partidas de Kult. Tendré que buscar otro. ¿Pazuzu?

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    1. Hombre, usarlo lo puedes seguir usando, nadie lo impide XD Lo mismo con Pazuzu: es el rey de los demonios del viento en la mitología babilónica, pero no está en ninguna de las jerarquías demoníacas ni sale nombrado en la Biblia Satánica. A partir de ahí, eres libre de usarlo como te salga XD

      Aunque si son partidas de Kult, procuraría buscar cosas del gnosticismo. Cuesta encontrar cosas (como encontrar quién es Satanael), pero las que encuentres pegarán bastante con la ambientación.

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