domingo, 29 de noviembre de 2020

Gilimemeces Interneteras - Capítulo 6

No creí que esto fuera a pasar. No pensé jamás que volvería a encontrar con semejante necesidad de rebatir algo, que después de la aparición de Maldito Bulo no encontraría ya una jartá semejante de idioteces sin rebatir. Que había tocado techo después de lo de Nibiru. Que Gilimemeces Interneteras estaba muerto. Pero no, la humanidad está dispuesta a demostrar que estoy equivocada, y que mi colaboración en la lucha contra los conspiranoicos no terminará nunca. Así que, una vez más, aquí me tenéis, haciendo facepalm y preparándome para contaros las tonterías que la gente suelta libremente por el mundo.

facepalm doble
Cuando una sola persona no es bastante para el facepalm que se merece esto.

52 Retos de Escritura (XLVIII): Venganza

Reto #48: Escribe un relato que incluya una etopeya sobre el antagonista de la historia.

 

VENGANZA


—Esta noche, todos los juegos van a acabarse.

La mujer delante de César podía ser una anciana, pero su figura era recta como el tronco de un chopo y su expresión era adusta. Si le hubieran dicho que era una noble de un cuento de hadas, se lo habría creído. Pero no pertenecía a un cuento de hadas ni era una noble. Era una maga, una especialista en conocimientos arcanos. Y, sobre todo, era una tía que había perdido a su sobrina hacía unos meses, sin que hubiera podido sospechar nada. Aquella mujer solo conocía la furia.

César la entendía. ¿Cómo podía no hacerlo? Su enemigo, el enemigo de ambos, les había golpeado en lo más íntimo: sus familias. La única diferencia entre ambos era que César había tenido suerte rescatando a su hermana del hechizo que aquel tipejo le había lanzado. La sobrina de aquella mujer, de Olga, ahora yacía en una tumba en el cementerio de la Almudena. Enterrada por sus padres y sus tíos, alguien que se había ido mucho antes de lo que debía. No sabía cómo se sentiría o qué tipo de pensamientos correrían por su mente. Pero sí podía sentir el odio que estaba dirigiendo hacia el causante de aquello.

domingo, 22 de noviembre de 2020

52 Retos de Escritura (XLVII): Siamesa

Reto #47: Tu protagonista despierta y de pronto es un animal (al más puro estilo Kafka, pero, si puede ser, que no sea una cucaracha). Narra las dificultades que tiene para continuar con su vida.

 

SIAMESA

 

Estaba tumbada boca abajo. Eso era malo. Siempre que se tumbaba boca abajo para dormir, acababa con un dolor de espalda tremendo. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de algo andaba mal. Podía notar las sabanas tocando su tripa, pero su cuerpo estaba todo encogido, como si estuviera durmiendo de lado. No, no, eso no era correcto. No estaba encogido. Estaba enroscado sobre sí mismo.

Abrió los ojos de golpe y miró a su alrededor. Algo iba muy mal. Para empezar, todo parecía extraño, como si los colores a su alrededor hubieran cambiado. Le costó bastante darse cuenta de que sus ojos ya no distinguían los colores rojos. Aparte de eso, podía escuchar un zumbido alto y constante, como un crepitar que no paraba. No era problemático, pero tal vez sí que era algo molesto. Finalmente, se miró a sí misma y se encontró con que su cuerpo ya no era el de una humana. Tenía patas, y estaba cubierta de pelo que iba del crema al castaño oscuro. Lo que había creído que eran las sábanas en realidad era su pijama, que ahora era demasiado grande para ella.

domingo, 15 de noviembre de 2020

52 Retos de Escritura (XLVI): La Guerra de los dientes

Reto #46: Mezcla en el mismo relato a Bigfoot, el hada de los dientes y un cabrero.

 

LA GUERRA DE LOS DIENTES

 

Según los registros, la guerra entre el Hada de los Dientes y el Ratoncito Pérez comenzó a finales del siglo XX, cuando el Hada intentó invadir el sur de América, introduciéndose de forma forzosa en el mercado del señor Pérez. Ni que decir tiene que los métodos invasores de aquella figura anglosajona fueron respondidos con firmeza y tácticas inteligentes, por lo que los constantes ataques fueron repelidos, y el señor Pérez pudo seguir con su boyante negocio con la alegría que le caracterizaba. Por supuesto, no había estado directamente en el campo de batalla, viendo que su casa seguía como siempre en la calle Arenal de Madrid, pero estaba en constante comunicación con sus hijos mayores, que eran los que habían expandido el negocio, y ninguno de ellos era un estúpido.

Tras los primeros años de rencillas y batallas comerciales, la cosa se había calmado bastante, y lo cierto era que el Ratón Pérez y su familia estaban contentos con que se quedara así la cosa. ¿Qué problema había en que cada uno mantuviera su negocio en los lugares en los que se habían establecido? A fin de cuentas, aquel era un mercado con poca competencia y en el que todos podían medrar. Pero el Hada de los Dientes no lo veía así, y estaba dispuesta a todo con tal de ampliar su territorio y adquirir así todos los dientes de leche del mundo, en un monopolio absoluto que la haría la reina del mercado de dentaduras infantiles. Así que durante aquellos años de supuesta paz, comenzó a pergeñar un plan para por fin derrotar a su adversario.

domingo, 8 de noviembre de 2020

52 Retos de Escritura (XLV): Samhain

Reto #45: Haz una historia que narre la preparación de tu protagonista para Halloween.

 

SAMHAIN

 

A Eloisa le hubiera gustado encender un fuego con ramas de tejo, pero no tenía una chimenea para hacerlo. Suponía que era la desventaja de vivir en una gran ciudad. Al final del día, no había fuego sagrado que pudiera ayudar a las almas perdidas en aquel sitio. Tarde o temprano los lazos se romperían, y las almas seguirían su camino, y todo seguiría igual. Pero las tradiciones estaban ahí para algo. Por absurdo que resultara. Y lamentaba no poder hacer una solo porque no tenía el equipamiento adecuado.

Tendría que valer.

Lo que sí podía hacer era vaciar la calabaza verde que había comprado. Tenía una idea de lo que hacer con el relleno, por supuesto, pero lo primordial en aquellos momentos era preparar la corteza de forma que pudiera tallar en ella una calavera que luego quedara iluminada con una vela. Al frutero le había extrañado que no usara una de las calabazas moscadas que habían preparado para la fecha, optando por una calabaza confitera, pero la verdad era que no importaba cual cogiera, y si acaso aquella se le hacía más manejable. Cuando por fin hubo vaciado la dichosa fruta, se echó para atrás en la silla, lanzando un suspiro cansado. Era todavía por la mañana y ya estaba agotada.

domingo, 1 de noviembre de 2020

52 Retos de Escritura (XLIV): Plic

Reto #44: Escribe un relato que integre cinco onomatopeyas.

 

PLIC

 

¡BLAM!

El petardo resonó como si lo hubieran tirado dentro de la casa, y no en el exterior.

—Ugh… Alguien ha debido comprarlos ilegalmente.

Es más, ¿dónde demonios los estaban tirando? Se suponía que había una serie de regulaciones para andar usando cualquier tipo de pirotecnia en la ciudad, y eran regulaciones bastante estrictas. Pero, por supuesto, controlar a una población de varios millones era complejo, y siempre habría el listo que se pensaría que hacer cosas fuera de la normativa no traía consecuencias.

Aquello estaba empezando a causarle dolor de cabeza.