Sí, ya sé que es pronto, pero como la semana que viene voy a
estar de vacaciones y por tanto no estaré cerca de un ordenador decente en la
fecha apropiada, adelanto mi último artículo referente a los festivales celtas.
El que cierra el ciclo de estos artículos es el festival que tiene lugar entre
el 31 de julio y el 1 de agosto: Lughnasadh, también conocido como Lughnasa.
Este festival, que coincide en fecha con muchos festivales
de la cosecha en otras zonas de Europa, estaba antaño dedicado al dios celta
Lugh, tercer rey de los Tuatha dé Dannan (hijos de Danna). Cuenta la leyenda
que había sido el propio Lugh el que lo había instaurado en honor a su madre
adoptiva Tailtiu, quien había muerto de agotamiento tras limpiar todos los
campos de Irlanda para que pudieran ser usados para la agricultura. El festival
incluía un ágape funerario y una competición deportiva, la Óenach Tailten, que venía a ser el
equivalente celta a los Juegos Olímpicos de los griegos. Era también un día en
el que se sellaban pactos, se firmaban contratos y se concertaban matrimonios. En
Tailtin, donde se celebraba Óenach Tailten, también se celebraban
"matrimonios de prueba". La ceremonia implicaba que la joven pareja
unía sus manos a través de un pórtico de madera, y se les consideraba como
casados durante un año y un día.
Durante el festival se hacía una ofrenda de los primeros
productos cosechados, al parecer enterrándolos en un lugar algo, y en el propio
banquete se comían estos productos, junto con bayas y con la carne de un buey
sacrificado para tal evento. Eran habituales también las representaciones, y
trepar a las montañas y colinas. Y, por supuesto, la visita a los pozos
sagrados que compartía con los festivales anteriores, Imbolc y Beltane.
Con el tiempo, las costumbres referidas a este festival se
fueron perdiendo, hasta que prácticamente solo quedaron las escaladas anuales a
las montañas, disfrazadas de peregrinación religiosa. La Iglesia Católica estableció la
costumbre de bendecir los campos en estas fechas, pero más allá de eso, pocos
rastros quedan. Uno de ellos es la Puck Fair,
que se suele celebrar el 10 de agosto en Killorglin, y de la que se tiene
noticia de su existencia desde el siglo XVI. Hay que decir que el nombre
original/gaélico de la fiesta es Anoach an Phoic, donde Phoic hace referencia a
un macho cabrío. Al parecer, los chicos del pueblo salen a cazar viva a una
cabra salvaje que posteriormente es coronada como "Rey Puck". Tras
los tres días de festival, el pobre bicho es devuelto a su hogar.
Por supuesto, como ocurre con los otros festivales, los
neo-paganos, los reconstruccionistas celtas y los wiccanos celebran su propia
versión de Lughnasad, que en el caso de los terceros también es llamado Lammas.
Y con esto llegamos al final de la tanda de divertidos
artículos sobre los festivales celtas. Ha sido divertido mientras ha durado,
¿verdad? A partir de ahora, si alguien quiere algún artículo sobre algún
festival, leyenda, etc., solo tenéis que dejar un comentario y veré lo que
puedo rascar. ¡Pero comentad, malditos! XD
Soy un maldito pero comento igualmente xD. La serie de artículos la cogí empezada (leí el de Beltane y alguno más que no tenía que ver con lo céltico) pero ya ojearé más adelante, que me quedé con ganas.
ResponderEliminarPD: soy Eld xD.