viernes, 28 de marzo de 2014

Gilimemeces Interneteras - Capítulo 1



Supongo que aquí muchos de los presentes tenéis unos cuantos de esos amigos que se dedican a colgar a la mínima imágenes con mensajitos en el Facebook. Y estoy segura que en algún momento, en algún lugar, os habréis encontrado con esa imagen, ese mensajito, que os ha dado ganas de partir la pantalla con el cráneo. Bueno, pues este post es para vosotros, personas sufridoras. ¡Bienvenidos a mi post de gilimemeces interneteras, el post sobre las cosas absurdas y estúpidas que podéis llegar a encontrar dando una vuelta por esa selva que es la red!

Para evitar malentendidos, cabreos estúpidos y daños cerebrales, mantendré la imagen que toque a cubierto, dejando solo de entrada mi reacción inicial a la misma. Así que, ¡empecemos!
 
Mueeeeeeerte, destrucióoooooooon
 
Bien, empecemos por el principio, que es la imagencita de marras:


Lo que es raro es que el creador sepa siquiera que Horus es un dios egipcio, viendo la masacre que le acaba de hacer para compararlo a Jesús. Con mayúsculas, por favor. A ver si aprendemos las reglas básicas de la gramática, que para algo la tenemos. Conche.

Dejando de lado mi vena grammar nazi, lo primero que advertiría a cualquiera que se meta en estos berenjenales es que no toque la mitología egipcia si no sabe dónde se está metiendo. Con más de tres mil dioses distintos, dos reinos con sus propios dioses locales fusionados en un solo panteón, y varias versiones de los mitos, es suficiente como para volver loco a cualquiera que no entre advertido. El hecho de que Horus dependiendo de la versión tenga unos padres u otros (Osiris e Isis, o Nut y Geb) indica cómo hay que tomarse las historias de mitología egipcia: con un granito de sal.

Dicho esto, pasemos a desmembrar esta afrenta a la mitología en general.

Empecemos con el hecho de que Horus naciera “de una virgen”. Aquí empezamos mal, porque, como ya hemos mencionado, dependiendo de la versión que escojamos, puede tener unos padres u otros. Si escogemos la versión de que es hijo de Nut y Geb, ya la hemos arreglado, porque entonces Horus sería el hermano de Osiris, Isis, Set y Nephthys, entre otros. Nut, el cielo, difícilmente es una diosa virgen. Sin embargo, la versión más popular es la de que Horus es hijo de Osiris e Isis. Y aquí es donde debemos echar el freno y contar la leyenda/mito de los mogollones entre Osiris y Set.

El conocido como Mito de Osiris cuenta que Osiris gobernaba sobre Egipto, un derecho que ostentaba como heredero de una larga dinastía que descendía del mismísimo Ra. Su hermano Set, en venganza por una afrenta según alguno de los textos, le asesina. Aunque la forma en que le asesina no es escrita directamente, queda implícita en los textos, pero existen tantas variantes que uno podría aburrirse. La más conocida, que surgiría durante el Nuevo Reino, entre el 1550 A.C. y el 1077 A.C, es la de que Set lo despedazó y lo arrojó al Nilo. Siguiendo esta misma línea, Isis y Nephthys se unen para restaurar el cuerpo de Osiris, contando con la ayuda de deidades como Toth o Anubis. Las diosas logran reconstruir el cuerpo, y tras esto, restablecer la vida de Osiris el tiempo suficiente como para que Isis conciba a Horus. Después de eso Osiris pasaría a ser el rey del mundo de los muertos.

Hay una versión de Plutarco según la cual el pene de Osiris fue devorado por los peces del Nilo, por lo que Isis tuvo que reemplazarlo por uno de oro. Hay que tener en cuenta que la versión de Plutarco habla de que el cuerpo de Osiris originalmente acabó llegando a Biblos dentro de un cofre, así que es probablemente una deformación del mito que explicaba por qué había un culto a Osiris e Isis en la ciudad mencionada.

Volviendo a nuestro amigo de cabeza de halcón, tras una infancia escondido de su tío, Horus se convierte en un guerrero digno que se enfrenta a Set para recuperar el trono de su padre. El enfrentamiento es violento, aunque es arbitrado por una serie de deidades, de las que el juez puede a veces ser Geb, a veces Atum o Ra. El conflicto se extiende durante ochenta años, porque aunque Horus no hace más que patearle el trasero a Set y la mayoría de los dioses están de su parte, el favorito del juez es Set (para que luego digan que el enchufismo es nuestro deporte nacional, ¡ja!). Dejaremos los varios episodios como la violación de Set a Horus o cómo Set se quedó sin testículos y Horus se quedó sin ojo, porque no concierne demasiado en este tema. En cuanto al resultado final de la contienda, varía de historia en historia, aunque la pauta general es que finalmente se llegó a un acuerdo de repartir los reinos y santas y felices pascuas. Algunas hablan de que Horus por fin le dio la patada definitiva a Set, sobre todo las fuentes más modernas, y con modernas estamos hablando del Nuevo Reino. En cualquiera de los casos, con el reparto Horus queda como el faraón de Egipto, y todo vuelve a la normalidad.

Ya os dije que la mitología egipcia hay que tocarla con cuidado.

Isis en forma de pájaro copulando con Osiris. Templo de Abydos. No diré más.
Tras este tema, volvemos a lo de la virginidad de la madre de Horus, en este caso analizando a Isis. Aquí el tema es discutible porque, aunque algunas de las fuentes hablan de que la causa del embarazo fue un rayo, la mayoría de ellas, incluida la de Plutarco, hablan de que hubo… bueno, relación sexual consentida. Hay algunos que intentan retorcer la lógica de esto diciendo que al ser un pene falso no cuenta para anular la virginidad de Isis, pero sinceramente, eso es buscarle los tres pies al gato. Por no hablar de que lo del miembro viril falso para sustituir al que se habían comido los peces solo sale mencionado en la versión de Plutarco, que era griego. Podría tirarme horas narrando los desaguisados que los griegos hicieron con la mitología egipcia, pero este no es el lugar adecuado. Aún así, aunque debería mirarse muy mucho eso de lo de la virginidad de Isis, por no hablar que es mucho suponer que ambos no tuvieran noches de arrebatada pasión antes del asesinato, dejaremos esto como un punto… discutible y discutido. Que es más de lo que puedo decir del resto de este desaguisado.

Lo siguiente que nos dice este esperpento es que Horus nació en un 25 de diciembre. Diciembre. Diciembre es un mes del calendario romano, atribuido a Rómulo allá por el 753 A.C. Por aquel entonces Egipto era una civilización tan vieja que estaba a la mitad de su VIGESIMO QUINTA DINASTÍA, y a punto de entrar en lo que se conoce como el Periodo Tardío. Dejando de lado que no podemos estar seguros de que el 25 de diciembre coincidiera con el solsticio de invierno hasta que Julio César reformara el calendario en el 49 A.C., creando el conocido como Calendario Juliano, está claro que los egipcios no podían saber de antemano que existiría un tipo en una península al otro lado del mar que crearía un calendario con un mes llamado diciembre.

Los mitos no hablan de cuando nació Horus, y desde luego no mencionan nada referente a ninguno de los solsticios o equinoccios. Esto se debe a que los egipcios, con su cultura alzándose en medio del desierto, dependían de una cosa, una sola cosa en exclusiva: las crecidas anuales del Nilo, que traían el limo que hacía que la tierra fuera fértil. Y el mito no señala una coincidencia, sino un origen: las crecidas del Nilo, esas crecidas tan importantes para aquella civilización, nacen de los fluidos corporales de Osiris asesinado, o de las lágrimas de la pesarosa Isis, dependiendo de la fuente. Porque, a fin de cuentas, el mito es de Osiris.

Pero sigamos, sigamos, que esto va a ser divertido. La imagencita habla de que Horus tenía doce discípulos. En ningún lugar del mito dice que Horus tenga discípulos, principalmente porque Horus no es un sabio o un maestro, es UN FARAÓN, y lo que tiene es UN EJÉRCITO. Uno gordo, porque si tuviera que ir a la batalla solo con doce personas, lo hubiera llevado mucho más crudo. Nadie nos dice el número de huestes que tenían ninguno de los dos contendientes, pero estoy segura de que Horus y Set tenían más de doce soldados cada uno.

Ceremonia funeraria, siguiendo la que realizó Horus para Osiris
Y aquí es donde la matan. Lo siguiente es que dice que murió y resucitó a los 33 años. Para empezar, en el mito de Osiris solo hay un muerto, y ese muerto es OSIRIS. No Horus. OSIRIS. Repetid conmigo: O-SI-RIS. Dios de la vida y la muerte, rey de la tierra de los muertos y señor del equilibro natural de las cosas. Ni siquiera Set muere, porque sigue vivo con el desierto como su dominio. El único que la diña es el hermano mayor. ¿Resucita? Sí, lo justo para hacer ñiqui-ñiqui con la mujer antes de largarse al otro barrio, y después de eso está muerto y bien muerto. Y no, ni sabemos la edad a la que murió Osiris (aunque con lo del conflicto de ochenta años entre Horus y Set, dudo mucho que fueran solo 33), ni los días que tardó en resucitar, porque no se mencionan en ningún mito. Pero lo que sí sabemos es que el que murió y resucitó y volvió a diñar no fue Horus, precisamente.

Sí, seas quien seas, creador de esta imagen, todas estas cosas resultan muy raras y mucha coincidencia CUANDO DECIDES RETORCER UN MITO DE MÁS DE 5000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD PARA ACOPLARLO A TUS IDEAS. ¡La Primera Dinastía es del 3130 a.C., por Eilistraee! No sé si lo has escrito en la más absoluta de las ignorancias o a sabiendas, pero cualquiera de los dos casos es muy, muy grave y demuestra las gilipolleces que se pueden llegar a escribir.

Y con esto quiero decir lo que se va a volver un lema en estos posts: antes de colgar este tipo de cosas en vuestro muro, CONTRASTAD LA INFORMACIÓN. Colgar lo primero que encontréis que os alarme/vaya con vuestras ideas/os parezca interesante sin antes informaros lo único que logrará es haceros quedar mal.

Así que ya sabéis, cuidadito con lo que posteáis por ahí, porque tengo el cuchillo preparado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario