lunes, 5 de julio de 2021

Gilimemeces Interneteras - Capítulo 7

 Tenía en mis planes soltar uno de mis artículos sobre el tema de la leyenda artúrica (no sabéis la de mierda que hay ahí), pero no hace mucho me encontré en Twitter una de esas maravillosas imágenes que me hacen retorcerme de dolor ante las ruedas de molino con las que nos pretende hacer comulgar algunos. Así que, una vez más, aquí tenéis un artículo de GILIMEMECES INTERNETERAS.

A veces tienes que preguntarte si el cerebro de la raza humana es tan privilegiado como dicen...

La imagen del día:


Así de entrada, viendo la imagen, se me ocurre mirar directamente al capullo que ha escrito esto sentada en una silla desde la capital de una de las naciones más antiguas de Europa, en un lugar en el que en verano hace 40ºC a la sombra, y preguntarle si es que se le ha frito el cerebro. Que tiene un problema porque la que está leyendo libros de caballerías soy yo. Y no sé, podemos hablar de otros muchos países actuales que no se han fragmentado en las últimas décadas y que tienen unas temperaturas tirando a cálidas, mientras que países de climas más fríos, como por ejemplo, no sé, ¿la U.R.S.S.?, sí que han acabado rotos en pedazos. Que bueno, que en el caso de la U.R.S.S. hay que tener en cuenta una serie de factores como el hecho de que era un monstruo de Frankenstein hecho a base de países anexionados que luego fueron recuperando su independencia, pero que solo demuestra que lo del frío es una estupidez supina.

Ruinas de Mohenjo-daro. El sitio no parece muy frío, la verdad.
Por supuesto que habría que ver lo que este tipo querrá decir con “triunfó” y con “se desarrolló”, porque esa forma de hablar es más bien subjetiva. ¿Qué es triunfar para esta persona? ¿Qué es desarrollarse? Desde mi punto de vista, una civilización “triunfa” en la medida en la que sus avances y su cultura han dejado su huella en la historia. Y también desde mi punto de vista, un país se desarrolla a través de su cultura, así que cuanto más rica sea esta, más desarrollada está esa civilización. Pero claro, eso es mi punto de vista. Podría ser que a este señor lo de triunfar consista en cuantos mundiales y cuantas copas de Europa tiene el país. Y digo esto haciendo alusión a un supuesto post de este mismo individuo soltando algo del palo, aunque teniendo en cuenta que no lo he visto en contexto, no puedo decir que ambos estén relacionados. Pero los que me leéis sabéis que le tengo asco al fútbol y que si puedo tirar una cuchillada o dos en esa dirección, lo haré.

Más allá de lo que quieran decir esas palabras, permitidme comentaros que la temperatura rara vez tiene que ver con la civilización. Es natural para el ser humano en su conjunto desarrollar cultura. Incluso el pueblo más pobre, con menos recursos y más salvaje que podáis encontrar en cualquier rincón del planeta tiene cultura. Tienen sus propias creencias, su propio estilo de vida y su propia jerarquía. Y no hay nada que diga que ese pueblo no haya triunfado o no se haya desarrollado simplemente porque no coincida con nuestra idea de lo que es el desarrollo. Allá donde haya seres humanos habrá civilizaciones, y hay seres humanos desde los círculos polares hasta el maldito ecuador. Y si hay un indicador común sobre el desarrollo de las civilizaciones, este os puedo decir que no es la temperatura.

El factor común es el agua.

Vista actual de la zona del Tigris y el Eufrates. Si eso es frío, no sé lo que hará en los polos.
Las tres grandes civilizaciones más antiguas conocidas, es decir, Egipto, Mesopotamia y el Valle del Indo, tienen en común una cosa: se desarrollaron alrededor de al menos un gran río: el Nilo, el Tigris y el Eufrates, y el Indo, respectivamente. Incluso a día de hoy, es natural encontrar que las grandes ciudades se sitúan cerca de un río, de mayor o menor importancia. Y la razón para esto es tremendamente simple: el agua era un recurso vital. Los ríos no solo garantizaban agua suficiente para el riego, sino que además servían como medio de transporte de mercancías y personas. Allí donde hubiera agua, o una forma de poder llevarla hasta un punto dado, era donde se podía desarrollar una civilización. Y allí donde no eran los ríos los que permitían ese desarrollo, era el mar, que daba los recursos de la pesca y el transporte. Cualquier cuerpo de agua, en general, ha servido como fuente de vida para civilizaciones desde que los seres humanos dejaron de ser cazadores-recolectores para convertirse en agricultores.

De hecho, si miráis las tres civilizaciones que he mencionado, las tres están ligeramente por encima de las líneas de los trópicos. Es decir, en unas posiciones donde las temperaturas van a ser altas. Eso por no hablar que dos de ellas estaban asentadas en zonas desérticas. Si el frío de verdad fuera civilizador, ¿no deberían haber comenzado en zonas mucho más al norte? Tipo, no sé… ¿el Danubio? De hecho, y poniéndonos verdaderamente europeocentristas y elitistas asquerosos, ¿no consideraban los griegos y los romanos que los pueblos más al norte eran todos una panda de incivilizados? Que vamos a ver, que los nórdicos, los germanos y los celtas tenían todos una cultura desarrollada con sus leyes, sus jerarquías y toda la pesca, pero a la hora de la verdad toda la gente que dice esta serie de estupideces son los primeros en tacharlos de bárbaros.

Detalle de vasija egipcia con el nombre de Iry-Hor, rey del Alto Egipto, año 3150 a. C. (aprox.)
Y si nos ponemos a ello, ¿cómo podemos considerar que una cultura triunfó menos que la egipcia? Estamos hablando de un reino que, con sus más y sus menos, duró cuatro milenios, y que aún hoy en día es considerado un país, aunque sus gentes hayan cambiado (y lo de que han cambiado es en serio, dadle las gracias a Saladino por pasar a la población egipcia de la época a cuchillo). Estamos hablando de una gente que construyó la presa más antigua del mundo, gente con unos conocimientos de astronomía que superaban a los de sus vecinos con todas las de la ley, con obras de ingeniería admirables que aún hoy en día nos costaría replicar. Esta gente tenía un tinte azul mineral  que no se ha conseguido replicar hasta nuestros días, el conocido como Azul Egipcio. Su calendario fue el ejemplo que Julio César siguió para construir lo que a la larga se convertiría en el calendario que usamos todos ahora. Sus conocimientos en “alquimia” fueron la base de lo que acabaría siendo la química moderna. Decidme ahora que esta civilización no triunfó, o no se desarrolló. A ver si tenéis napias de plantaros delante de mi cara a decir semejante columpiada.

Supongo que este tipo está soltando esta soberana tontería por la supuesta “superioridad” de los países escandinavos. Y pongo lo de “supuesta” y el entrecomillado porque, como en todo, esto es una idealización de los países que no son el nuestro, sin tener en cuenta que todos los países tienen su propia mierda. Que hablamos de lo felices que son los escandinavos, pero luego la tasa de suicidios en estos países es mucho mayor que en España. Y esto son datos objetivos, mind you, no lo que yo piense. Básicamente, es racismo. Es un racismo que además tira piedras contra su propio tejado, porque el que ha escrito esto tiene de escandinavo lo que yo de japonesa (una posibilidad increíblemente remota de descender de uno). Así que lo mejor que podemos hacer es reírnos de él en su cara mientras recordamos que la cuna de la humanidad es África, y que ha habido grandes culturas y civilizaciones en prácticamente todas partes del mundo, con muchas de ellas naciendo en países con climas cálidos.

Con esto, llegamos al final de otro capítulo de Gilimemeces Interneteras, a la espera de que algo más caiga en mis manos que no haya desmentido Maldito Bulo. Ya sabéis que estoy abierta a sugerencias, y también sabéis como encontrarme. Así que por favor acordaos de dejarme un comentario, y nos veremos en el siguiente artículo.

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